Queridos lectores:
Estoy haciendo un experimento en mí misma y por ahora funciona (de alguna manera... creo), ya veréis mañana volveré con esta carita: :'(
El hecho:
Resulta que en estos momentos estoy trabajando en un sitio muy difícil, por los tipos de casos, el ambiente y tal y tal, vamos que cuando camino hacia el edificio ya siento la tensión que me va subiendo a cada paso. (Para los curiosos: no voy a revelar el sitio en este blog ;-p).
El experimento:
Por ese motivo he añadido un pequeño cambio a mi rutina diaria (de hecho hace ya tiempo que lo llevo haciendo), y consiste en que a todos con los que me cruzo en el edificio (sobre todo por la mañana nada más llegar) les digo buenos días y les sonrío, bueno, pues eso me tranquiliza un poco, y es más llevadero ese nerviosismo, inseguridad y demás demonietes que llevamos dentro y nos boicotean. Además, eso también puede ayudar al que le dices los buenos días, quién sabe, a lo mejor necesitaba que alguien lo mirara y le sonriera... Y lo mejor de todo, ¡no cuesta nada!
¿Funciona? No lo sé pero me hace sentir mejor y eso es lo principal :)
:-) ¡¡Buenos días!!
ResponderEliminarJajajajaja... ¡Buenas tardes! :)
ResponderEliminar¡Me encanta la terapia!
ResponderEliminarAbrazos.., para acompañar las sonrisas. :-)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe uno a los abrazos de María Gaetana, y recuerda que cuando digas:buenos días, alguien, te estará deseando que seas feliz.
ResponderEliminarPIO: Bienvenido a este club.
EliminarY para todos: ¡Buenos días, tardes y noches!
:) :) :)